¿Estamos ante una crisis ecológica y social de la economía? Un informe realizado en el marco del proyecto europeo Climate of Change, desvela la insostenibilidad del modelo económico europeo. La economía europea demuestra ser causante de la crisis ecológica y social en la región.
El objetivo del proyecto europeo, financiado por la Unión Europea, es informar y concienciar a los jóvenes sobre las consecuencias del calentamiento global y el nexo con las migraciones. También, ofrecerles herramientas de incidencia como campañas y acciones en defensa de un modelo más sostenible.
En el marco del proyecto, se realizó el informe titulado «Hacia una economía del bienestar que sirva a las personas y a la naturaleza”, que reivindica la necesidad de construir un entorno socialmente justo y ecológicamente sostenible.
El informe identifica las tres causas principales de la crisis multidimensional actual. Éstas son: injusticias entre países y dentro de ellos, la creciente desigualdad social, económica y política, concentración de poder, y una fijación y dependencia estructural del crecimiento económico.
El informe proporciona un plan para la transición a una economía de bienestar basada en tres pilares principales. Estos pilares son: el desmantelamiento de las estructuras explotadoras, la democratización de la gobernanza económica y la degradación de la economía.
Los países con mayor riqueza acumulan una mayor huella ecológica, así lo demuestran los datos proporcionados por el informe. La desigualdad económica está directamente relacionada con la crisis ecológica.
Los países del Norte tienen especial responsabilidad y deben contribuir en mayor medida en el proceso de transición ecológica. Siendo el 10% de la población, son responsables del 52% de las emisiones de carbono emitidas entre 1990 y 2015.
«Dentro de este grupo, el 1% más rico (alrededor de 63 millones de personas) fue responsable del 15% de las emisiones acumuladas y del 9% del presupuesto de carbono: el doble que los más pobres, la mitad de la población mundial (unas 3.100 millones personas)»
El actual sistema de agricultura industrial daña extremadamente el medio ambiente y perpetúa las diferencias sociales. Por ejemplo, en España, las mujeres migrantes que trabajan en la producción de fresas se enfrentan, además de a unas condiciones laborales pésimas, a todo tipo de violencia sexual.
«Las normas patriarcales profundamente arraigadas significan que el impacto es más severo sobre las mujeres, en particular las racializadas y en situación de pobreza»
Desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid reclamamos una transición ecológica que permita afrontar el calentamiento global y la crisis climática en la que nos encontramos inmersas. Europa debe de comprometerse con su ciudadanía y desarrollar una economía justa para las personas y la tierra. Además, demandamos protección a las personas más vulnerables en contexto de crisis climáticas, especialmente a mujeres de países del Sur Global.
De igual manera, es necesario que las empresas gestionen su actividad hacia un modelo más sostenible con el medio ambiente y respetando los derechos humanos.
Debemos hacer lo posible para frenar el cambio climático y su impacto: ¡Firma la petición!